El Toribio va aprendre l'ofici de ben petit, de la mà dels seus pares. Un art, el de reparar xarxes, que li va agradar des del principi i que s'aprèn amb la pràctica i amb paciència. TORIBIO RODRÍGUEZ, reparador de xarxes "Lo más pesado es saber coserlas. por que claro si usted empieza a coser y no sabe cuando llega al final hay una variación de una pieza a la otra, y hay que saberlo hacer. Si no ha perdido material, vale, pero si ha perdido material cogemos otros paños, quitamos el roto y ponemos otro entero. En cuestión de remendar, todo es igual, ahora en hacerlo ya es diferente, por que claro estas redes vienen por piezas de fábrica y nosotros aquí las montamos." La feina d'arreglar xarxes és un ofici que s'està perdent. El Toribio és un dels quatre que queden al Port de Barcelona, tots ells pescadors retirats. És per això que no saben que passarà quan ells ho deixin. "La juventud no lo quiere, no se por qué la verdad, porque es un trabajo sencillo, bueno sencillo, todos los trabajos hay que aprenderlos, y no lo quieren aprender. Los pescadores nos dicen, el día que ustedes se vayan vamos a ver si viene gente joven para hacerlo por que es que aquí se está perdiendo". Ell de moment no pensa jubilar-se. De la feina li agrada tot, i continuarà mentre pugui treballar, encara que no siguin tots els dies.