ANTONIO COELLO, taxista "Aquí cabían 10 coches en batería, ahora allí sólo cogemos 3 o 4 y mal aparcados. Quejándose los propios vecinos, clientes y fastidiando la parada de taxis." ÁNGEL MONTILLA, taxista "Aquí, al tener que estar reubicados en doble fila, pues bueno, cada vez que quiera entrar o salir un compañero te ves abocado a hacer una serie de maniobras con la consiguiente molestia que se le implica al vecindario."

El trasllat a la vorera d’enfront ha reduït l’espai per als taxis: ara només hi ha places per a quatre vehicles. Segons el gremi, els taxistes es veuen obligats a aparcar en doble fila, la qual cosa fa que obstrueixin la circulació.