SANTI ERRANDO, director de la fundació Palo Alto "Nos encontramos en Palo Alto. Es una antigua fábrica de curtidos, de finales del siglo XIX, primeros del XX, reconvertida en un centro de empresas alrededor de la creación. Palo Alto los descubrimos a finales de los años 80. Era un lugar abandonado desde hacía, al menos, 20 años y nos enamoramos de él. Empezamos a mimarlo y el resultado es este. En Palo Alto, ahora mismo, hay alrededor de 15 empresas en unos ocho edificios aproximadamente, con sus calles interiores. Es un entorno que hemos mantenido el perímetro original. Yo creo que en Poblenou es la única fábrica que mantiene su perímetro original, en donde hay un único acceso, que es libre, que está abierto pero a la vez tiene esa intimidad. De alguna manera es recuperar un espacio antiguo de la gran actividad de Barcelona y Cataluña que había sido la industria. Apostar por las nuevas actividades que son actividades alrededor del conocimiento. La gente de fuera cuando viene te explica siempre que nada más pisar el primer trozo de Palo Alto se siente que estás en otro lugar. Por los pies te fluye otra energía, te sientes más tú, más libre, con ese sosiego, esa paz. En donde, quizás, es más fácil que puedan ocurrir cosas que en otro lugar es mucho más difícil que puedan ocurrir."