Fa tres anys la Manuela va decidir ubicar a Sant Antoni el seu projecte personal: una pastisseria alemanya, en la qual ofereix els dolços que feia de petita. MANUELA CARUSO, pastissera "Abrir la tienda en Sant Antoni ha sido un poco casualidad, porque decidí abrir un negocio viendo el local que me gustó y enseguida pensé que hacer con este local. Fue un poco paso por paso. No fué muy planeado, en realidad. El carácter de Zuckerhaus es revaluar todo lo antiguo, que es mi estilo y lo que me gusta mucho. No me gusta lo moderno. Por lo tanto, cuando vi la fachada pensé que la iba a mantener así aunque tengo algun problema, de vez en cuando, porque la gente se confunde y no saben si es peluquería o pastelería. Me preguntan: 'Qué es?', qué es lo que vendo. Pero creo que la fachada dice mucho del interior, es una cosa única." La decoració és un dels trets distintius del negoci, amb curiositats i detalls que s'adiuen amb el caràcter artesà dels pastissos que fa la Manuela. MANUELA CARUSO, pastissera "La mayoría de la decoración son cosas antiguas, evidentemente. Que creo que cuentan un poco más de mí y no son cosas compradas en algún sitio. No hay un estilo concreto aquí."

L’estil de la diminuta pastisseria és un dels seus atractius, plena de petits objectes antics, molts dels quals relacionats amb la cuina i, és clar, la pastisseria. Ja fa tres anys que va obrir al barri de Sant Antoni, al carrer del Parlament 17, en un local que havia estat una perruqueria, de la qual conserva el rètol, fet de rajoles, a la façana.